Pudiera parecer que hoy en día las tarjetas de presentación no tuvieran tanta importancia como antes, en un tiempo en donde la información personal puede obtenerse a un clic y las plataformas sociales como LinkedIn nos dan datos de contacto, donde la información puede verse de forma fácil. Aun así, las tarjetas de presentación mantienen su impacto y relevancia.
Utilizaras tarjetas de presentación al enviar regalos ejecutivos a tus socios, clientes o proveedores y con ella facilitaras el acceso a tus datos cuando las personas no puedan conectarse a la web y les ahorraras la búsqueda en internet.
Es muy importante el intercambio de información frente a frente. Es verdad que existe internet, en donde los datos pueden encontrarse fácilmente, pero por más adelantado que esté la tecnología nada sustituye al trato personal, esto precisamente se da cuando se realiza un intercambio de información de contacto mediante tarjetas de presentación.
Las tarjetas son una manera de pasar datos directa y segura, además, también presenta la ocasión para entablar una conversación, por más pequeña que sea y eso genera un contacto muy distinto del que se puede producir cuando se obtiene información por la red. Esta pequeña comunicación te dará la oportunidad de generar confianza, seguridad y dar una impresión de profesionalismo, haciendo que la otra persona te contacte en un futuro.
Primero, tu nombre. Este es esencial, puede tener algún tipo de distinción discreta como el tamaño de letra, tipo de letra o color.
Segundo, tu profesión o posición en la empresa. Puedes incluir tu área de especialidad. Se recomienda que sea breve y evita incluir dos o tres profesiones.
Tercero, información de contacto. Es imprescindible incluir tu correo electrónico ya que es el medio de contacto más utilizado, además de tu teléfono móvil por el cual te interesa que te contacten, indicando el código de país o área, de ser necesario.
Cuarto, información de tu empresa. El logotipo es el distintivo de tu marca, ya sea personal o corporativa. El logotipo brinda formalidad y certidumbre a tu tarjeta de presentación. Además puedes incluir el sitio web de tu negocio, para que tus clientes puedan visitar tu página y consultar más información sobre tus productos o servicios. Otra opción es añadir un código QR que esté vinculado a tu página web.
El tipo de papel o material en el que imprimimos tus tarjetas puede ser una gran forma de transmitir sin palabras lo que hace tu empresa e incluso sus valores corporativos. Por ejemplo, puedes crear tus tarjetas con papel husky, brillante o mate, papel opalina o texcote.
Puedes agregar texturas con barniz, laminado y/o tintas especiales, para más detalles puedes cotizar aquí.
Estos materiales permiten trabajar tus tarjetas de presentación con distintas formas, lo cual es otra característica que puede hacerlas especiales. Con una forma personalizada puedes tener resultados muy creativos que hablarán bien de tu marca. Eso sí: procura que sus dimensiones sean adecuadas para guardarlas en la cartera de quien la recibe.